La pasta es un alimento básico muy popular en todo el mundo. La mayoría de los tipos de pasta también son aptos para una dieta vegana. Sin embargo, también hay algunos tipos de pasta que no son veganos. La pasta vegana comercial suele estar hecha de sémola de trigo duro, agua y posiblemente un poco de sal. La sémola de trigo duro tiene un alto contenido en proteínas y gluten, lo que garantiza que la masa se mantenga bien unida. Sin embargo, también ocurre que para la masa de la pasta se utilice harina de trigo blando finamente molida en lugar de sémola de grano grueso. Debido al menor contenido de gluten de la harina de trigo, la masa se mantiene menos unida, por lo que se añade huevo durante la producción. Esto garantiza una masa homogénea y la consistencia adecuada de la pasta. Por ello, este clásico italiano está disponible tanto en versión vegetariana con huevo como en versión vegana sin huevo.
Pero si partimos de la base de que la masa se hace sin ingredientes animales, en la pasta rellena solemos encontrar, sin embargo, elementos no veganos, como queso, carne, etc.
De ahí que hayamos decidido fomentar esta marca, D’Angelo, que trabaja cada vez más con productos puramente veganos, como el tofu, el queso vegano, etc, y que además de ser europea con asentamiento en Alemania, sus fabricantes son italianos y conocen el verdadero arte de la pasta con todo lo que eso conlleva. También nos importa que todos sus productos son bio, por lo que ese aspecto también está cubierto. Los precios son asequibles y por experiencia encuentran muy buena aceptación entre los clientes.
